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Impresionante mirador de la ciudad de Almería, sobre un gran pedestal se encuentra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, de mármol de Macael, construido alrededor de 1930), que vigila sin descanso la ciudad.
La muralla de Jayrán une la Alcazaba de Almería con el Cerro de San Cristóbal bajando por el Cerro de la Hoya. En época musulmana se le conocía como Monte Laham, se encuentran siete torreones, tres musulmanes de planta cuadrada y cuatro cristianos de planta semicircular.
Cuando Alfonso VII conquista Almería en 1147 ordena construir a sus templarios un fuerte en el cerro que sería usado también a modo de capilla. Se construyeron siete torreones, cuatro de los cuales eran semicirculares y tienen origen cristiano y los tres restantes tienen una planta cuadrada y su origen es musulmán.
La muralla transcurre hasta encontrarse con el Cerro de San Cristóbal, fue levantada en la primera mitad del siglo XX. Todo el conjunto fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931 y más tarde Bien de Interés Cultural.
En el cerro también se alza el Castillo de San Cristóbal actualmente descuidado y en ruina.
Se puede definir como una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.
las vistas que ofrecen de la ciudad y de su bahía son excepcionales. A su vez, la Alcazaba es visible desde el mar hasta 55 kilómetros mar adentro en días despejados.
Recomendación:
Un lugar fascinante, para disfrutar de una perspectiva de la ciudad diferente, donde poder encontrar afinidad con el pasado, un lugar tan atractivo debe ser restaurado y mejorado su entorno, abrirlo a la ciudad y a sus visitantes.
Otras ciudades cualquier hallazgo o simbolismo histórico lo ponen en valor, nosotros lo tenemos oculto, tanta belleza debe mostrarse.